
Desde luego es una vergüenza que la sociedad española con la que está cayendo de un paro asesino y una crisis galopante provocada por la banca, los constructores y los especuladores, que está empezando a sentirse ahora, esté más pendiente de los comadreos, de GH, de Eurovisión y del nazi ese que cobra por aullar (ya podía cobrar en bastos), que de salir a la calle a recibir hostias que es lo que tenemos que hacer, como en Grecia porque ya es una pasada consentir y soportar lo que estamos soportando como borregos.
Y es que no hay derecho a tanta injusticia y a que se premie el sabotaje económico de los tiburones financieros, los brokers y la mafia de la Bolsa contra la los trabajadores y contra los mismos Estados para tumbarles y provocar el caos de los mercados que lleve a la hambruna y a la miseria de la sociedad civil desprotegida. Habría que fusilar a unos cuantos asesinos pero como ahora eso no se puede hacer, por lo menos hay que protestar. Es lo mínimo. Es una putada que se hundiera la URSS que aunque revisionista y tal y cual era lo único que le metía un poco de cague al capitalismo salvaje, pero entre eso y el desplome ideológico de China que siempre ha ido por libre en todo y mira por donde va ahora, estamos más jodidos que contentos y peor que vamos a estar.
Yo me liaba a suicidar tiburones y me quedaba sola, pero ya sé, ya sé que eso ya no puede ser, pero vamos al abismo, acordaros de lo que os digo, ¿que no?
Judit Potemkin.
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